Cuando se elijan los cajeros automáticos o terminales de puntos de venta como mecanismo para la distribución/reparto de transferencias de efectivo  o cupones, es importante asegurarse de que existan dentro de una distancia razonable de donde vive la gente. Elija un cajero automático o punto de venta que sea accesible para las personas mayores o que tengan una discapacidad.

Hay que asegurarse de que:

• Las instrucciones de uso de los cajeros automáticos se ofrecen en formato accesible, fácil de leer, con imágenes y con instrucciones orales.
• Los cajeros automáticos a menudo requieren un código PIN. Hay que tener en cuenta que algunas personas con discapacidad intelectual, con condiciones de salud mental, o mayores, pueden tener dificultad para recordar códigos. Hay que diseñar un sistema seguro para que ellas puedan mantener sus códigos en privado, o bien escribiéndolos o bien informando a una persona de confianza que ellas hayan designado.
• Las mujeres con discapacidad pueden correr riesgos adicionales cuando sacan dinero en un cajero automático debido a los prejuicios y a la estigmatización. Hay que apoyar a las mujeres para que se organicen si viven solas o son la cabeza de familia, o hay que organizar días específicos en los que se supervise y se garantice que pueden recoger sus transferencias con seguridad.
• Se presta atención a las necesidades de las personas ciegas o de aquellas con problemas de visión ya que muchos cajeros automáticos no son accesibles para ellos y pueden necesitar ayuda externa  para recoger el dinero o el cupón. Esto también afectaría a muchas personas mayores.
• Se ayuda directamente a aquellas personas que no puedan acceder a los cajeros automáticos por sí mismas. Si no es posible dar apoyo individual, hay que introducir y formalizar un sistema para designar y autorizar a una persona de confianza para recoger el dinero (por ejemplo, firmando un acuerdo mediante “poder notarial” con las personas de confianza que vayan a tener acceso al dinero en su nombre).
• Hay que asegurarse de que para llegar a los cajeros automáticos hay disponibles medios de transporte  accesibles, seguros y asequibles, para las personas con discapacidad y personas mayores que tienen movilidad limitada.