Para garantizar que todas las personas pueden acceder a las letrinas de forma segura:
- Han estar bien iluminadas y construirse en una zona segura, para que las mujeres y los niños puedan acceder a ellas con seguridad. Hay que asegurarse de proporcionar letrinas separadas y accesibles para mujeres.
- Han de construirse a un máximo de 30 metros de distancia de los refugios o asentamientos. En una situación de emergencia inesperada y de corta duración, a no más de 50 metros de distancia de los refugios.
- Para asegurarse de que las letrinas estén fácilmente accesibles y disponibles:
- De media, 1 de cada 10 letrinas debería estar libre de barreras para las personas con discapacidad y personas mayores y, las demás deberían ser lo más accesibles posible.
- Asegurarse de que todas las instalaciones accesibles estén señalizadas con símbolos de acceso grandes;
- Asegurarse de que todas las zonas peligrosas estén señalizadas y valladas.
- Asegurarse de que toda la información disponible sobre letrinas se difunde empleando medios de comunicación apropiados.
Estándares mínimos para las letrinas de emergencia accesibles, temporales o transportables:
Durante la fase inicial de una emergencia, una letrina temporal o móvil debe tener un espacio de al menos 120cm x 120cm, pero lo ideal es que sea de 180 cm x 180cm.
La puerta debería tener al menos 90 cm de ancho y abrirse hacia fuera con una manija de palanca (no manija redonda) y una cuerda en el interior para poder cerrarla. Los cerrojos deben ser fáciles de usar para las personas con dificultad de agarre; empleando cerrojos deslizantes de metal o de madera.
Hay que asegurarse de incluir una zona despejada junto al inodoro (de al menos 80 cm x 130 cm de tamaño), para que las personas usuarias de sillas de ruedas puedan pasar de la silla al mismo, aunque sea con un ayudante. Si es posible, debería dejarse un espacio despejado de 150cm x 150cm para que una silla de ruedas pueda girar completamente.
Deben instalarse barras de agarre para facilitar a las personas el traslado de un sitio a otro (pueden ser de tubos de plástico duro si no se dispone de metal), a una altura de 80 cm desde el suelo y ser lo suficientemente resistentes para soportar el peso del cuerpo.
El asiento del inodoro o letrina puede tener formas diferentes según costumbres y hábitos. Esta forma debería decidirse después de consultar con la población afectada, incluyendo las personas con discapacidad.