Para hacer más inclusiva la gestión de refugios:

• Asegurarse de que los comités de gestión de refugios tienen una representación paritaria de todos los grupos de riesgo en la comunidad, incluyendo aquellos que frecuentemente son olvidados: personas con discapacidad sensorial y psicosocial, mujeres y niñas con discapacidad y personas marginadas de las minorías culturales o étnicas.
• Nombrar un punto focal sobre accesibilidad en el comité, que garantice que la accesibilidad está considerada de forma regular en las agendas de reuniones para mejorar la accesibilidad de refugios nuevos y ya existentes.
• Nombrar personas de los grupos de riesgo, incluidas mujeres y personas con discapacidad, como puntos focales en el comité para recopilar información de los miembros de la comunidad sobre necesidades específicas de los refugios, gestión de quejas, sugerencias y solicitudes.
• Considerar cuántas personas con movilidad reducida (incluidas las personas con discapacidad, personas mayores o mujeres embarazadas) pueden llegar a los refugios e interactuarán con el entorno en y en los alrededores del refugio. Ciertos factores aparte de las instalaciones del refugio, como la topografía, el drenaje del agua de la superficie y la calidad del suelo pueden determinar si las personas con diferentes tipos de discapacidad pueden participar en las actividades diarias o estar aisladas dentro de los refugios.
• Mantener una lista de refugios accesibles en la comunidad, los códigos de accesibilidad aplicables a la comunidad y los expertos en accesibilidad por si se necesita.
• Las personas con discapacidad y sus familias deben ser alojadas en refugios que están cerca de las letrinas públicas y baños, centros de salud, otros centros de la comunidad y puntos de distribución, teniendo cuidado de no separarlos de la comunidad y de sus familiares.
• Prestar atención específica a la seguridad y la protección de las mujeres y niñas con discapacidad. Instalar luces en las letrinas y aseos donde una persona necesita privacidad, sistemas de cierre de puertas accesibles, y personal de seguridad sensibilizado con el tema de género y la discapacidad.
• Garantizar que los suministros médicos y dispositivos asistenciales que necesitan las personas mayores, las personas con discapacidad o las mujeres embarazadas, están disponibles en los almacenes de los refugios.